Mejoran la circulación, reducen la sensibilidad, alivian la tensión muscular, espasmos, rigidez y dolor de pies y piernas.
Purifican la piel liberándola de toxinas, ayuda en la cicatrización de la piel y le da flexibilidad y suavidad. Mejoran las irritaciones comunes como picaduras de insectos, erupciones cutáneas leves, callos en los pies, pie de atleta, eccema y psoriasis. Las sales de alta calidad también pueden ayudar a mejorar la apariencia de las cicatrices.
Históricamente las sales de baño han sido reconocidas por sus beneficios estéticos. En el antiguo Egipto, Cleopatra se daba baños de belleza en el Mar Muerto, que tiene una gran concentración de sal. Desde esta época, las sales de baño eran reconocidas por su efecto de suavizar y alisar la piel, actuando como una verdadera “fuente de la juventud” al disminuir la apariencia de líneas finas en la piel.